Normalmente no me atrae mucho la simetría, pero he pensado que tal vez la clave de la paciencia resida en el equilibrio de las fuerzas y las pasiones y los deseos que me tiran en sentidos distintos. A la derecha la hiedra invasora que inexorablemente va cubriendo todo, metiéndose por las grietas, buscando el agua, desbordándose. A la izquierda la tranquilidad racional, despejada, clara, marcando un límite infranqueable. Y en el centro, cual cuerpo calloso, el agua que sacia la sed, que riega la vida, que salpica, moja y refresca.
miércoles, 23 de octubre de 2013
sábado, 12 de octubre de 2013
Paciencia VIII
Una araña hilvana su tela con sumo mimo y cuidado, con seda más resistente que el acero y más elástica que cualquier fibra sintética. Después se retira, a esperar a que caiga atrapada en ella una presa, una gota de rocío o una tormenta de verano. Quizá pueda comer. Tal vez no. O puede ser que tenga que volver a empezar. ¿La naturaleza es paciente? ¿O la evolución no tiene prisa...?
lunes, 7 de octubre de 2013
miércoles, 18 de septiembre de 2013
Paciencia estival
Una vez fui a pescar, cuando era niña. Lo recuerdo con absoluta claridad. Pesqué un pez muerto. Qué paradoja. Qué tristeza. Lo devolví al agua. Un rato después pesqué una bota: vieja, roída, asquerosa. La eché también de vuelta al mar. No he vuelto a pescar. La paciencia de los pescadores es infinita...
jueves, 22 de agosto de 2013
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