Según mi director de coro, la música continuamente está en movimiento; va o viene, sube o baja - siempre tiene una dirección y una intención. A lo largo de mi vida, la música me ha acompañado más piano o más forte, según los momentos, pero siempre presente de alguna manera. Ahora recupero la intensidad y el placer de hacer música. Mi cámara danza al ritmo de negras y corcheas. Gracias al que me abrió nuevamente esta puerta.
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