El revuelo de la bata de cola, con sus fruncidos y crestas, contrastan tan bonito con la redondez perfecta de la tripa llena de bebé....
miércoles, 17 de febrero de 2016
lunes, 1 de febrero de 2016
trece años
Hace trece años te sujeté por primera vez entre mis abrazos. Miré al fondo de tus ojos azabache y me enamoré. Se me encogió el corazón de tanto amor, de tanta responsabilidad. Trece años viéndote crecer y aprender. Trece años sorprendiéndome contigo, llorando contigo, riendo contigo. Trece años después y tus ojos negros aún me encogen el corazón de tanto amor, de tanta responsabilidad.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)