Este verano estreno cámara; la antigua resultaba demasiado pesada para las fotos más espontáneas. Y, aunque no haya quedado constancia de manera regular en este blog, la he estrenado y estrujado a gusto, y el archivo fotográfico va engordando. Hoy va la primera...
Este verano mi pequeño pececillo disfrutó entre olas y sal. Ojalá la vida siempre le brinde oportunidades para lucir esa sonrisa tan limpia y transparente.
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