Recuerdo esta tarde con magia. Fuimos al pantano para que mi hijo pudiera sacar fotos para un concurso en su colegio. A mi me emocionó el sol poniente a contraluz, iluminando al solitario navegante y me sobrecogió la tranquilidad de esa agua plateada. Ojalá no se desvanezca la paz. Por cierto, el chico ganó.
No me extraña que ganara, el sitio es maravilloso. Yo lo conocí en época de sequía, así que mi recuerdo de Valmayor es totalmente diferente, me recordó a un desierto.
ResponderEliminarEnhorabuena al pequeño fotógrafo, le viene de sangre!